ZAFIRA
Esta historia se basa en la vida de mi mascota, Zafira, una perrita de la calle la cual llegó a una familia y logró encontrar su hogar.
La creación de un álbum ilustrado, con tres dobles páginas del cuento ilustradas con: micropuntas de colores, rotulador negro y Procreate.
Cuento
Era de noche y hacía frío, un clásico de Bogotá. Mi pancita cruje, espero tener suerte en la siguiente caneca.
Tengo mis patitas mojadas y me duelen de tanto caminar, pero huelo un delicioso pan en el bolso de esa señora.
Señora yo solo quería un pedacito de pan! ¡No me golpee, por favor!
Wow. Ese joven fue muy amable al defenderme, ahora a dónde querrá
llevarme? ¿Esto es una casa? ¿Acá viven los perritos? Esta muy calentito.
Que raro... ese joven dice que no me puedo quedar mucho tiempo acá.
Genial! Diferentes jóvenes me dan paseos en la mañana y vuelvo a una casa en la noche, pero nadie me dice que será mi casa...
Se que me cuesta dormir, pues ladro mucho, pero es que cada ruido es una amenaza que me recuerda los días fríos buscando comida en canecas.
Últimamente me estoy quedando en una casa grande, hay una gata y otra perrita como yo. Aunque esa perrita es mayor, tiene canitas en su trompa y creo que no le simpatizo mucho.
En esa casa viven cinco humanos, y creo que no a todos les caigo muy bien, dicen que ladro mucho... además que tener otro perrito es demasiado trabajo.
Volví de mi paseo diario y el señor de la casa dice que me puedo quedar! ¡Por fin tengo un hogar!
Ahora me dicen Zafira, Zafira! Creo que ahora me llamo así, siempre pensé que me llamaba "chite" "shu shu" "fuera perro" o algo así.
Ahora duermo en una cama gigante, tengo una cobija suavecita, uso collares y tengo muchas pelotas.
Mi hermanita perra ahora me tolera más y la gata ya soporta mi presencia.
Los otros humanos de la casa también me acarician y me sacan al parque. A veces no me tienen paciencia, pues me gusta morder y romper cosas,
como los cordones de los zapatos. Pero mi humana siempre me defiende, de ella es la cama en la que duermo y la cobija con la que me arropa. Siempre me acaricia suavemente y dice que soy su perrita.
Creo que sí, ella es mi humana y yo soy su perrita. Ahora duermo profundo porque encontré un hogar; ella es mi hogar.
Se eligen tres partes del cuento para ser ilustrados, estos fueron:
"Era de noche y hacía frío, un clásico de Bogotá. Mi pancita cruje, espero tener suerte en la siguiente caneca."
"Ahora duermo en una cama gigante, tengo una cobija suavecita, uso collares y tengo muchas pelotas."
"Creo que sí, ella es mi humana y yo soy su perrita. Ahora duermo profundo porque encontré un hogar; ella es mi hogar."
1. Canecas
2. Cama
3. Hogar
